
Guía de Inocuidad Alimentaria: Evita Riesgos en Tu Comida
Consejos Esenciales para Alimentos Seguros
En honor al Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, el equipo de Costless ha decidido preparar para ti algunos consejos importantes sobre cómo elegir los alimentos adecuados, qué aditivos alimentarios debes evitar y qué "secretos" desagradables pueden estar presentes en la composición de los productos.
Es muy importante recordar y seguir siempre una regla simple: antes de comprar un producto, es imprescindible verificar su composición y fecha de caducidad. La inocuidad de los alimentos es, ante todo, la posibilidad de evitar riesgos de intoxicación y otros peligros para la salud de ti y tus seres queridos.
Presta especial atención a la presencia de aditivos alimentarios en la composición del producto. La presencia de ciertos aditivos pone en duda la inocuidad de los alimentos.
Por ejemplo, existen 8 aditivos peligrosos, pero permitidos:
- Nitrito de sodio o E250
- Se utiliza como antioxidante. Esto permite que los productos cárnicos conserven un apetitoso color rosado.
- En grandes cantidades, el nitrito de sodio es tóxico.
- Nitrato de sodio o E251
- Se utiliza en la fabricación de embutidos, conservas, quesos. Este aditivo alimentario aumenta la vida útil de los productos y es responsable del agradable color de los productos cárnicos.
- Al calentar el producto, se forman nitrosaminas, sustancias cancerígenas peligrosas para la salud.
- Tartrazina o colorante E102
- Da a los productos un color amarillo, se utiliza en bebidas gaseosas, productos de confitería, frutas enlatadas. La tartrazina puede causar reacciones alérgicas.
- Dióxido de azufre o E220
- Se utiliza en la elaboración de algunos tipos de vinos y frutos secos. Es un antioxidante que previene la oxidación de los productos, conserva su aspecto comercial, combate bacterias y hongos. El dióxido de azufre puede ser peligroso para los asmáticos, provocando una exacerbación de la enfermedad.
- Butilhidroxianisol o E320
- Se utiliza como antioxidante y conservante. La sustancia puede ser cancerígena.
- Ácido benzoico o E210 y benzoato de sodio o E211
- Son conservantes. En contacto con el ácido ascórbico, provoca la formación de benceno. El benceno se considera tóxico y cancerígeno.
- Hidrosulfito de sodio o E222
- Se utiliza en la vinificación para prevenir la oxidación de la bebida y preservar su sabor, así como en la conservación de frutas. En grandes concentraciones, el hidrosulfito de sodio puede provocar reacciones alérgicas y ataques de asma.
- Negro Diamante BN o colorante negro E151
- El aditivo puede causar alergia alimentaria y ataques de asma. Prohibido en EE. UU., Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Suecia, Austria, Suiza, Japón, Finlandia.
Recomendamos rechazar la compra de productos que contengan al menos uno de los aditivos mencionados anteriormente.
Tampoco hay que olvidar el azúcar, que se encuentra en una gran cantidad de productos, y cuanto más cerca del principio de la lista se encuentre el ingrediente, mayor será su contenido. El azúcar en la etiqueta puede "esconderse" bajo más de 70 nombres diferentes: azúcar, sacarosa, maltosa, glucosa, lactosa, fructosa, dextrosa, manosa, isoglucosa, levulosa, azúcar en polvo, demarara, rapadura, melaza, jarabe, néctar de agave, malta de cebada, miel, turbinado, sucanat y otros.
Qué más no debería haber en la composición de productos saludables:
- Grasas trans (margarina, grasa para freír, grasa hidrogenada, grasa de cocina, aceite de palma, aceite de colza, etc.)- Glutamato monosódico o E621
- Sacarinato y ciclamato
- Benzoato de sodio
- Fosfatos
Existe otra regla simple, pero importante: si en la composición hay un ingrediente que desconoces, no debes comprar ese producto.
Prefiere los productos frescos, especialmente las verduras y frutas, limitando el consumo de conservas, productos semiacabados, platos de confitería preparados y bebidas.
¡Cuida tu salud!
Y para las compras, utiliza la aplicación móvil Costless, que te ayudará a encontrar la opción más ventajosa en cuanto a precio y ubicación para adquirir los productos necesarios.